viernes, 30 de abril de 2010

La Escuela Invisible: La Música como herramienta para la Educación en Valores

La escuela Invisible, es una asociación de profesionales de la mediación y educación social, expertos en diferentes ámbitos de intervención. Formamos un equipo que se ha ido gestando a través de los más de 10 años de experiencia en este campo donde contínuamente, nos dimos encuentro y desarrollamos proyectos en común.

Creamos La Escuela Invisible ante la necesidad personal de espacios que promuevan: la experimentación, el aprendizaje y la puesta en acción de los recursos inherentes a los procesos de la mediación y la educación en valores. A través de una práctica que se asienta en una metodología socioafectiva. Un hacer de manera participativa y activa, disfrutona, vivencial, funcional y significativa.

Basamos parte de nuestro trabajo en el uso de diferentes lenguajes de expresión creativa al servicio del proceso y de la finalidad educativa. El Arte y la Creatividad como una vía de cambio. Hemos venido trabajando en procesos grupales de formación, acción, exploración; desarrollando programas de mediación y educación social.

Centramos nuestra intervención en la resolución de conflictos, procesos de comunicación, educación en valores, gestión de la diferencia, participación, creatividad. La Escuela Invisible está formada por Paco Gomez, Carlos Paradas y Juanjo Poyg; además de una nutrida red de colaboradores/as.

En Cádiz, del Martes 11 de Mayo al Domingo 16 del mismo mes, se realizarán las siguientes actividades:

martes, 27 de abril de 2010

Pay Pay


Hubo un tiempo en que el muelle de Cádiz bullía de barcos, marineros, pasajeros y viajantes. Al calor de la actividad del puerto gaditano, allá por los años 40, florecían locales como el Salón Moderno, la Cueva del Pájaro Azul o el mítico Pay-Pay.
En el Cádiz en blanco y negro de la posguerra, la entonces Sala de Fiestas Pay-Pay teñía de luces y colores el interior del barrio más antiguo de la ciudad. Desde sus comienzos, la vida de aquel legendario Pay-Pay, que tantas inquietudes causaba a los puritanos de la época, iba paralela a la vida del muelle de Cádiz y, cuando los barcos ya no llenaban la dársena gaditana, las luces y los colores del viejo Pay-Pay se fueron apagando poco a poco.

Esa tenue oscuridad no hizo que la leyenda del Pay-Pay cayese en el olvido, pero sí provocó que permaneciese aletargado varios años. 


Desde julio de 2.001, como si de un ave Fénix se tratara, aquella mítica sala de fiestas renació para transformarse en lo que hoy es: el Café Teatro Pay Pay, un local que se ha convertido en un fuerte referente del movimiento cultural de Cádiz y la Bahía. De miércoles a sábado, por el escenario del Pay Pay pasan desde cantautores a cuentacuentos, pasando por música en directo de todo tipo, espectáculos de draggs queen, flamenco… En definitiva, cualquier tipo de manifestación cultural tiene su tiempo y su lugar en el Pay Pay.

Un consejo, atraviesen la red, naveguen hasta la Calle Silencio, en el barrio del Pópulo y déjense contagiar por el virus del amor a la cultura, el espectáculo y Cádiz. Déjense pervertir por el Pay Pay.