miércoles, 22 de septiembre de 2010

La violencia de género en las jóvenes obliga a crear un plan


La Fundación Municipal de La Mujer ha creado un nuevo programa destinado al colectivo de mujeres que sufren violencia doméstica, concretamente para las jóvenes comprendidas entre los 15 y los 21 años y que sufren este tipo de maltrato. Se trata del programa Poniendo Límites, “un programa novedoso y que responde una vez más a las iniciativas que se tienen desde el área de la Mujer”, como explicó ayer la delegada del área de Familia del Ayuntamiento de Cádiz, Mercedes Colombo.
El programa nace como una necesidad tras los datos que aporta el equipo multidisciplinar de violencia de género de la Fundación de La Mujer, que “venía viendo la necesidad de trabajar de forma muy directa con mujeres fundamentalmente de 15 a 21 años, adolescentes, y que están padeciendo en sus primeras relaciones de pareja violencia machista”, explicaba ayer la delegada de Mujer del Ayuntamiento de Cádiz Ana Mestre.
Dado que estas jóvenes tienen unas características distintas a las mujeres adultas víctimas de violencia de género, se ha creado un nuevo programa con otros matices: en primer lugar para darles servicio personalizado y porque se trata de un colectivo “que está bajo la tutela y responsabilidad de sus padres, al ser adolescentes, y que dependen de sus progenitores, por lo que hay que trabajar de una forma distinta”, explicó Mestre.
Una de las características de este nuevo programa Poniendo Límites es que se incidirá en la “implicación de los padres dentro del programa”, llegándose a implicar “tanto al padre como a la madre así como a algún familiar muy relacionado y con importancia dentro de la familia”.

puesta en marcha
Este servicio, como se explica desde el Consistorio, se pone en marcha en el mismo momento que cualquiera de las partes, tanto la joven como sus familiares, demanden el servicio, un servicio que tendrá “trascendencia”.
En primer lugar, se informará de la trascendencia legal sobre las acciones cometidas por el agresor, explicando el proceso de la violencia y la dependencia emocional. También se informará sobre la denuncia y el proceso judicial existiera o no y sus consecuencias.
Se dará información sobre los derechos y deberes tanto de las hijas como de sus progenitores en el entorno familiar. Atender a los conflictos emocionales que presente la joven y ayudarla a adaptarse a los cambios propios de la ruptura y favorecer pautas de relaciones no violentas.
Además, con el programa se buscará potenciar las relaciones familiares “previniendo los sentimientos de culpabilidad de los padres y madres a los que se les apoyará y asesorará de cómo resolver estos conflictos”, adelantó Mestre.

proceso
Poniendo Límites arranca con una entrevista con la joven “para valorar las necesidades y el daño que ha recibido, además del riesgo para nuevas situaciones de violencia”. El segundo paso es valorar la posición de los padres dentro del conflicto. Se entrevistará a los progenitores “para hacerlos partícipes de todo el proceso”, paso tras el que se lleva a cabo “una intervención grupal en la que se aborda el proceso tanto con la joven como con sus padres”, explicaba ayer la delegada de la Mujer del Ayuntamiento.
Por último, se lleva a cabo un proceso en red, de forma que sea un proceso continuado con coordinación entre todos los equipos de las diferentes áreas con las que hubiera que continuar el trabajo si es que a ésta fuera necesario trasladarla a otro área y a otro programa.
Ana Mestre destacaba ayer “el orgullo” que supone trabajar con personal tan cualificado y comprometido como es el del equipo multidisciplinar de violencia de género de la Fundación Municipal de la Mujer porque “gracias a ellos se puede poner remedio y diagnosticar este tipo de situaciones que provocan que en estos momentos haya adolescentes perdidas, con incertidumbres en un momento muy complicado y decisivo para desarrollarse en su etapa adulta, con un problema que puede tener consecuencias muy negativas en el desarrollo emocional y psicológico de éstas”.

“El maltrato físico llega a un 87% de estas jóvenes”
El nacimiento del programa Poniendo Límites llega provocado por los números que se desprenden del programa Alerta del Ayuntamiento de Cádiz, datos ofrecidos por el equipo multidisciplinar. El perfil que suelen tener las jóvenes que acuden a la Fundación de la Mujer es de 17 a 21 años. En lo que se refiere al nivel de estudios, el dato más demoledor es el de las jóvenes que han dejado sus estudios, que son un total del 25%, “lo que dice que las posibilidades de inserción laboral son mínimas”, como adelantó ayer la concejala Mercedes Colombo. También es importante el dato de colaboración de los padres, siempre mayor por parte de las mujeres, ya que las madres colaboran en cerca del 90%, mientras que los padres siempre colaboran “a petición del equipo multidisciplinar”. En total un 60% de estos casos han sido denunciados, mientras que un 25% del total de estos casos denunciados presenta un embarazo no deseado. En lo que se refiere al tipo de maltrato, el 87% ha sufrido un maltrato físico, mientras que el resto corresponde al maltrato psicológico ya que “el 100% asegura haber sufrido algún tipo de maltrato”. En total, como explicó la propia Mercedes Colombo, en total son aproximadamente 20 las jóvenes en estas edades que han acudido a la Fundación de la Mujer.